domingo, 1 de abril de 2012

Habilidades políticas positivas

El buen manejo de la comunicación interpersonal es la base de todas las habilidades políticas. Tener habilidad política significa adquirir la energía necesaria para alcanzar objetivos y evitar que otros tomen energía, se puede utilizar para el bien de la organización y para el interés propio.

Las habilidades políticas no son otra cosa que habilidades de comunicación, relación e “influencia” interpersonal. Habilidades para comunicarnos, para manejar nuestra imagen, para “movernos” inteligentemente, para realizar contactos, construir alianzas y, en definitiva, para lograr objetivos.

Son las habilidades que, sin ninguna duda, caracterizan a quienes manejan el mundo. Empresarios, gobernantes, líderes militares y religiosos, y todas las personas que dirigen el mundo se caracterizan por un manejo superior de la comunicación interpersonal, la imagen y la influencia.

¿Las oportunidades llegan o se construyen?

Las oportunidades llegan y se construyen, se trata de definir metas y objetivos; es decir, éstas generan resultados cuando se toma acción sobre ellas.


El uso adecuado de tácticas políticas positivas ayuda a establecer buenas relaciones interpersonales y facilita la consecución de metas profesionales. Incluyen:
  • El manejo de la impresión que se causa: conductas orientadas a mejorar la propia imagen llamando la atención de los demás hacia uno mismo, incluye decirles a los otros nuestros logros realizados y dar una impresión de confianza en sí mismo.
  • La etiqueta profesional: código especial de comportamiento que es preciso poner en práctica en situaciones profesionales. Por ejemplo: la etiqueta relativa al comportamiento y la manera de vestir en el trabajo, las presentaciones, las relaciones entre hombres y mujeres y entre personas de edades diferentes, el uso del teléfono, los modales en la mesa, la correspondencia electrónica, el empleo de dispositivos electrónicos, las relaciones interculturales, y la interacción con personas discapacitadas.
  • Establecer buenas relaciones, honestas y francas, con gerentes y otras personas importantes, así también con compañeros y otros colaboradores, y con personas influyentes.
  • Evitar cometer desaciertos políticos. Por ejemplo: criticar al gerente en un foro público, brincarse al gerente, mostrar deslealtad, ser un latoso, no saber trabajar en equipo, ganarse la mala voluntad de personas que lo ayudaron en el pasado.

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo contigo Steph, las oportunidades en la vida llegan por un lado y por el otro las construimos con esfuerzo y dedicación. Con las habilidades políticas positivas pues concuerdo que si nos dan oportunidades y que debemos siempre buscar la mejora para nuestro beneficio y el de los demás.

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